Diputada Alessandra Rojo de la Vega

Con el permiso de la Presidencia;

Compañeras y compañeros legisladores;

Hoy quiero presentarles mi primera iniciativa, una propuesta que tiene por objeto EMPODERAR a las mujeres, permitir que tengamos un rol importante en la toma de decisiones dentro del Congreso de la Ciudad de México y con ello evitar que las mujeres seamos simplemente relleno del órgano legislativo.

Quiero compartirles que como mujer me siento orgullosa de formar parte del primer Congreso paritario de la Ciudad de México, un logro que no hubiera sido posible sin la lucha que se ha desarrollado a lo largo de los años.

En el desarrollo de la historia las mujeres hemos logrado que se nos reconozcan derechos esenciales, desde 1861 cuando por primera ocasión el Presidente Juárez emitió un decreto en el que se permitió que las mujeres pudieran estudiar, hasta 1953 cuando se reconoce el derecho de las mujeres a votar.

En el México actual las mujeres hemos pisado el acelerador, empezamos por lograr que se estableciera una cuota de candidaturas del 30%, más adelante logramos el 40% y con la reforma de 2014 se estableció una obligación constitucional del 50%.

Las mujeres mexicanas somos ejemplo en el mundo, somos innovadoras y una vez que logramos avanzar no nos detenemos.

Tal es nuestra innovación que además de la paridad en la postulación logramos materializar la INTEGRACIÓN del Congreso de la Ciudad de México.

El día de hoy podemos orgullosamente decirle al mundo que tenemos un Congreso integrado por 33 mujeres y 33 hombres, sin embargo, aún tenemos por avanzar, y cuando parece que ya hemos conseguido nuestro objetivo, surge un nuevo reto.

Ustedes se preguntarán ¿Cuál es el siguiente reto? ¿Cuál será la siguiente meta para empoderar a una mujer?

La respuesta se encuentra en la toma de decisiones.

Las mujeres no venimos a este Congreso a levantar la mano, venimos a este Congreso a ser la VOZ del género, y para lograrlo es necesario que también seamos Presidentas en las diferentes Comisiones.

Las mujeres necesitamos empoderarnos unas a otras, y para ello debemos formar parte de manera equitativa en las trascendentes decisiones que se tomen en cada uno de los Órganos de gobierno del poder legislativo.

De nada nos sirve que en la Constitución Federal y de la ciudad nos reconozcan igualdad y paridad, cuando al interior de los órganos de toma de decisiones de este Legislativo, las presidencias de las Comisiones ordinarias, los comités, la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política, históricamente este 50 -50 no se refleja.

Sin ir más lejos, es gracias a la paridad que el día de hoy soy diputada en este Congreso, siendo la única bancada integrada en su totalidad por mujeres.

Estoy segura, que esta ciudad progresiva y de reconocimiento de derechos de nosotras las mujeres debe tener un Congreso en el Pleno y en su vida interna paritario, porque ello lo hace más humano, más igualitario, nos permite que las mujeres podamos aportar nuestras experiencias y visión social, humana, económica y laboral que por siglos nos relegó de la toma de decisiones que también nos importan.

Las mujeres que hoy estamos en este Congreso estamos obligadas a continuar el trabajo de millones de mujeres que, desde la independencia del país, la revolución, así como aquellas que marcharon para que podamos votar y ser votadas realizaron, y que hoy nos permite estar aquí.

Pero también, nuestra obligación es el continuar abriendo el camino y labrando mejores oportunidades para las niñas y adolescentes que desean transformar su realidad y trabajar por la ciudad de México.

Afortunadamente, esta legislatura en su Junta de Coordinación Política ya tiene una paridad de género, acción que debe ser replicada en la integración de las Comisiones, Comités, la Mesa Directiva y otras instancias de trabajo, y debe quedar asentado en la Ley esa obligación, pues no basta solo la buena voluntad para obtener la igualdad.

Compañeras diputadas, hoy las invito a que continuemos empoderándonos y ejerciendo plenamente el derecho que el ser representantes de las mujeres de esta ciudad nos fue dado en las pasadas elecciones.

Que quede claro, somos 33 diputadas y aprobamos la existencia de 40 comisiones ordinarias; por ello, nos corresponden 20 presidencias, 20 vicepresidencias, 20 Secretarías y, tantas diputadas integrantes como sean necesarias para lograr la paridad de cada una de ellas.

En el caso de los Comités, aprobamos también la creación de seis. En consecuencia, nos corresponden tres presidencias, tres vicepresidencias, tres secretarías y también tantas diputadas integrantes como sean necesarias, para lograr la paridad en cada una de ellas.

Señores diputados, que quede claro, no estamos quitándoles espacios, no los estamos disminuyendo en sus capacidades, simplemente estamos asumiendo nuestra responsabilidad que como representantes tenemos y ejerciendo plenamente nuestros derechos políticos.

En este sentido, la iniciativa tiene como prioridad el promover y fomentar la paridad de género legislativa en los órganos de gobierno del Congreso de la Ciudad.

Lo que les propongo es que en la ley orgánica se refleje el empoderamiento de las mujeres en la designación de las Presidencias de las Comisiones, Comités, Comisión Permanente, Junta de Coordinación Política, y la Mesa Directiva del Poder Legislativo de la Ciudad de México.

La manera de realizar este trabajo será usando para la distribución de las mismas el mecanismo que establece la Ley Orgánica de proporción representativa de cada partido político.

Finalmente, quiero hacer un amplio reconocimiento a mis 33 compañeras diputadas por ser parte del primer Congreso paritario; a la diputada Ernestina Godoy Ramos porque hoy, después de seis años de ausencia, una mujer preside este órgano Legislativo; a las Diputadas Circe Camacho del PT, y mi coordinadora Teresa Ramos del Partido Verde, porque todas ustedes han hecho posible que la Junta de Coordinación Política del Congreso esté haciendo historia en el Legislativo de la Ciudad, al estar integrada 50-50 en lo que se refiere a la coordinación de los grupos parlamentarios.

Con esta iniciativa no solamente lograremos empoderar a la mujer, sino que honraremos la memoria de todas las mujeres que han luchado por darnos un lugar en este Congreso, desde la Corregidora de Querétaro en la Independencia, las "Violetas del Anáhuac en 1887, las "adelitas" en la Revolución Mexicana y Elvia Carrillo Puerto la primera mexicana electa diputada en el Congreso de Yucatán.

No tengo la menor duda de que con la reforma que hoy proponemos dejaremos un legado para las mujeres de las futuras generaciones.

Firman la presente iniciativa la diputada Teresa Ramos y la de la voz, por el Partido Verde, y la diputada Paula Soto y Ernestina Godoy, de Morena.

Es cuanto, muchas gracias por su atención.