El dictamen que hoy nos ocupa propone adicionar las fracciones XXI del artículo 10 y III al artículo 14 de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, con el objeto de establecer en la norma que son objetivos de la política nacional sobre personas adultas mayores, el fomento e impulso y creación de centros de atención geriátrica y gerontológica, así como establecer que las autoridades competentes de la federación, las entidades federativas y los municipios promuevan la creación de dichos centros.
De ser aprobada la propuesta, significará un importante avance en la materia, toda vez que se deja en claro que no basta con que las y los adultos mayores accedan a los servicios de salud sino que estos deben de ser especializados y acorde a su condición.
En otras palabras, es indispensable que las personas adultas mayores reciban atención sobre las enfermedades frecuentes de la vejez, así como atención sobre sus necesidades psicoemocionales. El espíritu de la propuesta a discusión apunta hacia la integridad de las personas adultas mayores, pero sobre todo incide directamente en la mirada que tenemos hacia ellas.
Mandatar desde la ley la atención geriátrica y gerontológica implica de suyo el impulso de una cultura incluyente, respetuosa y humana, la cual trasciende el discurso para dar paso a acciones concretas al establecer atribuciones específicas para las autoridades.
Ésta es una reforma que apunta al futuro, reconoce que México es un país con una población de altas personas de mayor edad y que por lo tanto tiene que cambiar, no sólo sus paradigmas sociales sino también sus paradigmas institucionales.
En nuestro país la curva demográfica nos alerta sobre el crecimiento de la población de adultos mayores, diariamente 799 personas cumplen 60 años. Según el Consejo Nacional de Población para este año habrá 15 millones de adultos mayores y para el 2050 sumarán 42 millones.
La realidad, compañeros, está a la vista, resulta imprescindible que el Estado instrumente políticas públicas de largo alcance para el ejercicio pleno de los derechos humanos de las personas adultas mayores y, desde luego, para que puedan gozar de una digna calidad de vida tanto en el presente como en el futuro.
Para ello es necesario que esta Cámara realice las adecuaciones legislativas necesarias a efecto de establecer desde la ley todas y cada una de las acciones necesarias encaminadas a la atención eficiente de las crecientes necesidades de este grupo poblacional.
Señoras y señores legisladores. En México no estamos preparados aún para resolver la problemática sanitaria, social, cultural y económica derivada del proceso de envejecimiento que experimenta nuestra población a nivel nacional.
Es necesario, pues, redoblar esfuerzos así como entender y atender la problemática con auténtica visión de Estado y desde una perspectiva integral. De ahí que este dictamen resulta oportuno y de la mayor relevancia.
Mi grupo parlamentario votará a favor de los dos dictámenes. A favor de una oportuna y adecuada atención para los adultos mayores. A favor de una adecuada concurrencia y coordinación entre los tres niveles de gobierno para hacer posible el acceso a nuevas y mejores oportunidades. A favor, pues, de una nueva cultura incluyente, tolerante, respetuosa, comprensiva, pero sobre todo comprometida.
Es cuanto, señor presidente.
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO
