Con la venia de la presidencia;

Compañeras y compañeros antes de fijar el posicionamiento del Partido Verde, quiero recordarles a los integrantes de la comisión que tienen que ver con todo el desarrollo rural, la producción de la actividad primaria de México que ayer hicimos un acuerdo de trabajar por el bien del campo, de sumarnos al trabajo de los productores del país, lo dijeron: Acción Nacional, Morena, los dijimos los del Verde, de cada una de las fracciones, el PRI, todos dijimos que íbamos a trabajar por el bien del campo.

Compañeras y compañeros, dejemos de cuestionar si verdaderamente vamos a trabajar por el campo de México sumémonos a lo que se vine haciendo bien, y lo que creamos que no está bien lo discutamos en la comisión, pero no en este momento que es una comparecencia.

Les pido respeto para todos los mexicanos y en particular a los productores de este país que esperan mucho de nosotros en este momento.

Señor Secretario, Víctor Manuel Villalobos, muchas gracias por estar aquí, sea usted bienvenido a este recinto.

El crecimiento económico del campo socialmente incluyente y ambientalmente sustentable es la base para un desarrollo con justicia en el sector rural del país.

Cerca del 80 por ciento de los productores del campo tienen predios de menos de cinco hectáreas con muy baja productividad, sin embargo, el reconocimiento potencial de los pequeños productores, así como de su relevancia en la generación de los alimentos ha sido de gran trascendencia para avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria.

Orientar la política pública a los que menos tienen es la clave para detonar un crecimiento incluyente desde la base de la pirámide productiva, tal como sucede con el Programa de Fertilizantes que inició desde hace dos años como un programa piloto en Guerrero, mediante el cual se entrega a los productores de manera directa fertilizante, sin intermediarios, con el fin de incrementar la obtención de alimentos y mejorar su capacidad productiva.

La entrega de fertilizante a pequeños productores rurales ha coadyuvado a incrementar la producción de alimentos esenciales para las familias del campo, además ha contribuido de forma sustancial para asegurar el autoconsumo y generar excedentes que representan ingresos para el productor.

El incremento en la producción de alimentos en la que han participado ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios permite reducir las brechas de desigualdad y superar la situación de pobreza y exclusión social en zonas rurales.

Sin embargo, además de la necesidad de ampliar los beneficios de este programa a más productores en otras regiones, siempre dando prioridad a los que más necesitan, es necesario el acompañamiento técnico que asegure un uso adecuado y eficiente de este insumo a fin de conservar la salud de los productores y asegurar el cuidado del suelo y el agua.

El mantenimiento de los recursos naturales y el uso de técnicas que no degraden el ambiente y preserven la biodiversidad resultan imprescindibles, por ello la producción de alimentos debe basarse en criterios ecológicos.

En México el 70 por ciento de los suelos muestran algún tipo de degradación física, química o biológica, dichas afectaciones amenazan nuestra capacidad de producir comida, forrajes y fibra, así como la de retener y filtrar agua.

La transición agroecológica involucra la optimización de prácticas de manejo encaminadas en aumentar la eficiencia productiva, la sustitución de insumos químicos y mejorar la conservación del suelo.

La productividad del campo es un asunto estrechamente relacionado con la salud y el equilibrio de los ecosistemas y eso no se logra si seguimos usando glifosato, por ello es necesario avanzar de manera decidida en la sustitución de dicho químico en México.

Igualmente, con firmeza y sin marcha atrás deberemos avanzar en la protección de los maíces y evitar su contaminación con Organismos Genéticamente Modificados. Evitar la introducción de estos últimos significa preservar la riqueza biocultural, el patrimonio gastronómico y la salud de las y los mexicanos.

En este momento de transición productiva no debemos abandonar al productor, es necesario fortalecer la estrategia de acompañamiento técnico a fin de facilitar la adopción de prácticas agroecológicas y sustentables e incrementar los rendimientos en predios y unidades de producción, principalmente de amaranto, maíz, frijol, café, caña de azúcar, cacao, miel y leche.

A través del acompañamiento técnico ha sido posible avanzar en la implementación de mejores prácticas, ir sustituyendo el uso de fertilizantes y herbicidas y con ello transitar a una agroecología más inocua.

La tarea es de todos y el esfuerzo se ha hecho por parte del Gobierno, lo cual en el Partido Verde reconocemos desde esta tribuna, pero es necesario continuar con esta estrategia de acompañar al productor, en particular al de menor escala y avanzar hacia una agricultura más sustentable.