Con la venia de la Presidencia:
En la Ciudad de México tenemos la mayor cantidad de fuentes naturales y artificiales de contaminación: la inadecuada gestión de residuos sólidos urbanos; la contaminación del agua; y, entre otros, la contaminación atmosférica.
A nivel nacional, el sector autotransporte utiliza cerca de una tercera parte de la energía generada a partir de combustibles fósiles, lo cual significa el 25% de las emisiones de CO2 en el mundo. Es precisamente en este factor donde concentramos la atención del presente punto de acuerdo, pues debido al aumento de movilidad en la Ciudad de México, el uso desmedido de automóviles es una constante en nuestra vida cotidiana.
En años recientes, la Ciudad de México experimentó periodos prolongados de contingencias ambientales, lo que llevó a las autoridades a tomar medidas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, así como a elaborar estrategias para mejorar la movilidad.
No hay que dejar de reconocer el compromiso de nuestro gobierno para diseñar y ejecutar programas tendientes a mejorar la calidad ambiental. No obstante, es aún más importante el compromiso adoptado por la sociedad que cada día es más consciente, respetuosa y responsable en su entorno.
Recordemos que son muchas las nuevas alternativas adoptadas por las personas que buscan generar cambios positivos para esta Ciudad tan impactada en materia ambiental. Una de ellas es el uso de la bicicleta.
Según estadísticas del Gobierno de la Ciudad de México, el uso de este transporte va en incremento, pues mientras que en 2010 se registraron sólo 841 mil 079 usos globales de bicicletas –contemplando mecánicas y eléctricas-, para el año 2018 se registraron 8 millones 539 mil, sólo un poco abajo del 2017, como el año que registró el uso más alto de éstas, con 9 millones.
Sin embargo, esto también representa un nuevo reto para nuestro gobierno, ya que se deben implementar acciones colaterales para garantizar que el uso de bicicletas sea organizado y seguro.
Dentro de las principales demandas de ciudadanos que utilizan la bicicleta como un medio de transporte, encontramos la falta de vías destinadas exclusivamente para su tránsito; seguridad vial y sitios de estacionamiento.
Por lo que hace a los estacionamientos destinados exclusivamente a las bicicletas, en diciembre de 2018, la Secretaría del Medio Ambiente puso en operación el Biciestacionamiento Semimasivo en la estación del metro Periférico Oriente. Se cuenta también con otros dos biciestacionamientos masivos: Pantitlán y La Raza, con capacidad para más de 400 bicicletas; así como un biciestacionamiento semimasivo en La Villa.
También existen espacios destinados para el estacionamiento de bicicletas en diversas partes de la Ciudad, facilitando con ello la adopción de una alternativa sustentable y muy benéfica para la calidad ambiental. No obstante, hemos sido testigos de la desconfianza e inseguridad que experimentan los usuarios de éstos, ya que, debido a los altos índices de robo en la ciudad, muchos prefieren llevar consigo su bicicleta o bien, prefieren no usarla por el temor de que les sea robada.
Ejemplo de lo anterior lo encontramos en la publicación de Forbes México, donde se afirma que, de acuerdo al Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, de enero de 2014 a octubre de 2017, se registró el robo de 3 mil 754 bicicletas.
En el mismo sentido, se dio a conocer que la ubicación juega un papel predominante, refiriendo este mismo Instituto que existen más de nueve mil biciestacionamientos distribuidos en la Ciudad, pero están mal ubicados y sin vigilancia, orillando a los ciclistas a amarrar su bicicleta en postes, rejas y hasta en árboles para "tenerla cerca" y segura.
Es por ello que el Partido Verde propone el siguiente Punto de acuerdo:
• PRIMERO. El Congreso de la Ciudad de México solicita respetuosamente a la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, que fortalezca la difusión sobre los beneficios del uso de la bicicleta como medio alternativo de transporte sustentable, así como las facilidades con las que cuentan los usuarios para acceder a los biciestacionamientos.
• SEGUNDO. El Congreso de la Ciudad de México solicita respetuosamente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, que impulse y fortalezca las acciones de vigilancia y seguridad en los biciestacionamientos, con la finalidad de desincentivar el robo de bicicletas y, consecuentemente, estos sean utilizados de manera adecuada por los ciclistas.
• TERCERO. El Congreso de la Ciudad de México respetuosamente solicita a su Oficalía Mayor que, de acuerdo a sus posibilidades presupuestales, instale biciestacionamientos en todos los edificios de este Poder Legislativo Local, así como que, a través del personal de resguardo, se refuerce la vigilancia y la seguridad en los biciestacionamientos con los que ya se cuenta.
Muchas gracias. Es cuánto, Sr. Presidente.
PARTIDO VERDE