La necesidad de proteger y defenderse de las adversidades, es tan antigua como la vida misma.

México está altamente expuesto a múltiples desastres naturales de diversa magnitud y de manera recurrente. Esto es debido a su diversidad geográfica, lo que provoca un alto riesgo de sufrir desastres naturales.

Entre 1970 y 2009, aproximadamente 60 millones de personas se vieron afectadas por desastres naturales en el país. México se encuentra clasificado como uno de los 30 países en el mundo más expuestos a tres o más tipos de peligros naturales.

La defensa civil, así llamada en sus inicios, surge a raíz de las guerras en algunos países; Inglaterra fue el primer país en realizar su implementación, antes de 1935; después se convirtió en una necesidad a lo largo de la Segunda Guerra Mundial.

En otros países, como el nuestro, el origen de la defensa civil no obedeció a circunstancias de aspecto bélico sino debido a la alta incidencia de desastres de origen natural, como son terremotos, inundaciones, incendios, entre otros.

Hoy en día, en la mayor parte de los países existen y se han creado organizaciones encargadas de la protección civil, aunque distintas en ciertos aspectos, en general, comparten funciones básicas: la protección a la vida y a las propiedades de toda la población en caso de eventos adversos de origen natural o producidos por el hombre.

En este sentido, en el artículo sexto de la Convención de los Derechos del Niño, se menciona que:

“Los Estados Partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida”, además que; “los Estados Partes garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño”.

Por lo tanto, acatando lo sugerido en la Convención, mi Grupo Parlamentario considera prioritario la enseñanza y concientización de los principios de la protección civil a los infantes. Esto redundará en una mejor organización y preparación en caso de que ocurra un siniestro.

Sin lugar a duda, con el presente dictamen que reforma la Ley General de Protección Civil estamos avanzando en reparar la ausencia de mecanismos eficientes para la prevención y atención de emergencias.

Esta reforma constituye un avance en la promoción de la cultura de la protección civil.

Estamos preparando a la niñez para fomentarles una cultura que los formará ante un estado de emergencia por desastres naturales, seguimos trabajando para fortalecer a nuestras futuras generaciones.

Muchas gracias,

 

Es cuanto, señor Presidente.

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO